ENFOQUE DEMOCRÁTICO
ENFOQUE DEMOGRÁTICO
En la década de los
90 (siglo pasado), mucho se hablaba de la necesidad de democratizar la calidad,
argumentando que debería ser de “todos” y no solamente un conocimiento de
“especialistas” o de ciertos departamentos. Por esto se impulsaba el
término de Calidad Total, ya que debía incluir a todo el
personal de cualquier empresa y realizarse a lo ancho y largo de ésta.
Creo que el
objetivo se ha logrado con el paso del tiempo y a más de 25 años de distancia
podemos felizmente presumir que muchos aprenden herramientas básicas de calidad
desde las escuelas media superior y superior, todos conocen o al menos han
escuchado sobre la regla 80-20 y un diagrama de Ishikawa o Causa y
Efecto, así como el concepto de 5S, manufactura esbelta, entre
otros. Sin embargo, en los últimos 12 años, se ha dado
importancia al aprendizaje y uso de herramientas estadísticas para el control
de procesos, y su aplicación para la solución de problemas, y esto
afortunadamente ha promovido el hábito de “administrar basado en evidencias”,
así como la realidad donde la calidad no se logra
solamente con actitud positiva y sueños, sino con una mayor capacidad en el
personal de cualquier organización, incluyendo, por supuesto, el conocimiento
de herramientas de medición básicas y avanzadas.
Una tendencia
clara, al menos en México es la de asociar los niveles de conocimiento y uso de
herramientas estadísticas con la metodología de Seis
Sigma, y sin la intención de estar a favor o en contra de esta
categorización, es claro que hemos regresado a un estado
donde la “Calidad nuevamente no es democrática” y depende, sobre todo, en
materia de estadística avanzada, a un grupo selecto de personas en una
organización que no necesariamente corresponde con niveles jerárquicos (los
“cintas negras” no necesariamente son directores y los “cintas verdes” son
operativos), son niveles de habilidades personales.
Queramos aceptarlo o no, este enfoque
manejado equivocadamente, nos regresa al estado donde la calidad la definen los
especialistas y el conocimiento se centraliza.
Hoy es clara la
diferencia entre un enfoque democrático de conocimiento (aplicado por la
mayoría de empresas japonesas y de Asia) y uno que centraliza en especialistas
y centraliza el conocimiento en pocos individuos (tendencia actual en México).
Ambos enfoques dan
resultados y no es mi intención estereotipar o abogar por uno de estos, sin
embargo, el enfoque que a largo plazo genera mayor beneficio y resultados es
aquél que permite que TODO el personal desarrolle
habilidades y que tenga las herramientas para tomar decisiones (enfoque
democrático) y no solo se tenga la opción donde se requiere de especialistas
(enfoque centralista).
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